Here comes another bubble : Cartas Desde Sigil

martes, 4 de diciembre de 2007

Here comes another bubble

Hace ya tiempo que migré parte de mi tiempo libre (el que dedicaba a sentarme en el salón frente a la tele) a, entre otras cosas, buscar en Youtube videos sobre los temas que me interesan, y de paso permitirme perderme por otros que inicialmente no me interesaban tanto.

Sinceramente, creo que pasar de engullir concursos para borregos, clónicos de Gran Hermano y basura similar, a buscar y decidir lo que quiero tragarme hay una diferencia abismal y creo que para el bien de mi cerebro y de mi cultura en general.

Por supuesto, la democratización de las emisiones no es buena para todo el mundo. Eso de poder tragarte cualquier cosa que otro ser humano haya decidido publicar hay que medirlo y ser cuidadoso. No es lo mismo una mente formada que la de un niño o un adolescente. Y ya puestos, sin considerarme de la élite intelectual ni mucho menos, creo que muchos contenidos son publicados justo para movilizar a la masa popular de escasa o nula formación.

¿no os llegan emails de amigos alteradisimos porque les ha llegado un aviso del banco diciendo que envíen de nuevo la contraseña porque si no lo hacen se van a quedar sin sus ahorros? ¿no os han comentado nunca que Ricky Martin salió del armario del cuarto de una admiradora y había un perro lamiendo la mermelada, etc de las partes pudendas de la jovencita en cuestión? Pues esto es lo mismo.

Pero no es lo mismo manipular a un sujeto que está sentado en el salón mirando lo que le quieran poner delante y un sujeto, activo, que busca lo que quiere ver e ignora lo demás.

Pero en Internet es muy fácil dar apariencia de autoridad a tus argumentos si sabes cómo presentarlos, y eso moviliza masas.

Y ya no se cómo me he ido tan lejos de lo que quería contar.

Mi compañero Jeff me ha mandado un video que habla justo de lo que estoy haciendo ahora: bloggear sobre un video que he visto.

Cuando empecé a trabajar en mi empresa hace siete años, estabamos en pleno estallido de la burbuja. Mi propio primo, que es el que me puso en contacto con mi actual empresa, estaba casi haciendo las maletas porque la .com en la que él estaba, cerraba las oficinas de España.

Y empecé a ver cadáveres por todas partes. Cada mes me llegaba correo de algun contacto o conocido cuya empresa quebraba, e incluso algunos pidiendo trabajo directamente. Se había acabado el chollo de las .com, los salarios de ocho ciffras de las antiguas pesetas...

Nuestro pequeño barquito aguanto la marea y ahora ya somos un potente transatlantico :)

Pues bien, ahora, siete años después, se empiezan a ver claramente algunos sintomas de lo que pasaba justo en aquella época, y el video que me ha mandado Jeff es definitivo:


1 comentario:

Borch dijo...

qué pena, el video no se ve...
estoy disfrutando bastante con tu blog, vengo de ver el del zorro del desierto.. creo que te voy a poner en los marcadores :P

saludetes