El imperio de la conversación y el "prosumer" como gurú de masas : Cartas Desde Sigil

jueves, 24 de enero de 2008

El imperio de la conversación y el "prosumer" como gurú de masas

Hace unos cuantos años, la escena mas común en un momento de tiempo libre, en un típico hogar del mundo occidental, era la de uno o varios individuos sentados frente a un aparato de televisor, disfrutando de la serie cómica de esa tarde, de programas de variedades, de los anuncios en los intermedios,....

.... de lo que les pusieran.

Entonces, allá por 1950, a unos señores llamados Zenith Radio Corporation se les ocurrió la idea de crear un aparatejo que, mediante ondas de radio permitía controlar el televisor sin tener que acercarse hasta el aparato.

A veces pienso que fue un paso tan trascendental para la humanidad como lo fue la rueda.

Sin apenas darnos cuenta, para cuando llegó el 2000, un porcentaje muy significativo de todos los televisores llevaban mando a distancia.

Si tenemos en cuenta que hace algunas décadas los niños y jovenes pasabamos mucho mas tiempo fuera de casa en esas tardes de futbol, de chapas, de peonzas y de jugar al escondite, y que el perfil que más televisión tragaba era el de los papas y los abuelos, el esfuerzo de levantarse del sillón, de separarse de la camilla y del brasero calentito para quitar de enmedio al Jose María Iñigo y poner, por ejemplo, que se yo..., "Dallas" o "Dinastía" era a veces una tarea harto incomoda sino inabordable.

... así que se quedaban viendo al Iñigo.

He aquí como el ser humano se había transformado sin ser consciente de ello en un homo patatensis, un couch potato, un sofa spud (como dicen los ingleses),...

una patata de sillón :).

El televidente, engullidor abnegado de las ensaladas que los directivos de los medios decidían cocinarle, terminaba siendo moldeado con mayor o menor éxito (algunos resistían más, los mamones) segun los intereses de corporaciones, instituciones, gobiernos y quienquiera que tuviese su espacio en la emisión.

En la televisión anunciaban las zapatillas Paredes...

¡¡Es que por pelotas tenian que ser mejores que las dieciocho marcas de deportivas que había en los escaparates de las tiendas y que no salían en televisión!!

"¿Has visto a ese? lleva unas Paredes, las que salen en la tele, colega. ¡Jo, que suerte el tío!"

¿Hace gracia, verdad? Pues eso, con ejemplos diferentes, te ha pasado a tí que lees estas líneas, nos ha pasado a todos y, a pesar de que el mando a distancia ahora te permite ir esquivando el bombardeo y el creciente número de canales te da la opción de ir seleccionando el contenido que engulles, seguimos sometidos a esos embites en cuanto encendemos la "tele"


Hasta que llegó Internet. (sí, ya se que esperabas que escribiese esta frase antes o después en este post)

Desde la llegada de Internet el mercado se ha transformado. La relación que supone un mercado ha pasado de ser un monólogo, un discurso, a convertirse en conversaciones.

Millones de ellas.

La llamada web 2.0 es la materialización de una revolución tan importante como la Industrial. El mercado se crea a base de las conversaciones de las personas, se enriquece a volumenes vertiginosos empujado por la pura necesidad humana de comunicar lo que sabe, preguntar lo que desconoce, investigar sobre aquello que le apasiona y defender sus ideas con fiereza o con argumentos contundentes si los tiene.

Y en este gargantuesco ente formado por 50 millones de humanos es en el que el lenguage abre o cierra puertas, y no lo grande o relevante que sea tu empresa o tus gestas en el mundo "offline".

Y enfocando esto ya a mi ámbito profesional os pongo el ejemplo de Joselito, nuestra patata de sillón que hace un alto en su sesión de televisión y pack de seis latas mahou para llamar a Jazztel (por ejemplo) y contratar una línea de Internet.

Segun muchos programas de televisión Internet es un sitio muy interesante donde puedes ver sin pagar tetas y culos. Joselito no puede evitar echar un vistazo.

Y Joselito se pone Internet, y, efectivamente, ve tetas y culos, sin tener que quedarse hasta las tantas de la madrugada y verlas en Localia.

Se harta de ver tetas y culos.

Pero además de ver tetas y culos empieza a buscar algo sobre esa estupenda cama Restformflex que anuncian en Localia (en los intermedios interminables de las pelis de tetas y culos) y, en un foro, empieza a leer opiniones de personas que no parecen muy satisfechas con la cama Restformflex y que han probado también la SleepMaster Plus, 30 € mas barata.

"La Restformflex tiene que ser mejor! de la otra no he oido nada en mi vida!"

Joselito se compra la Restformflex y al mes esta doblado por los dolores de espalda. Entonces se acuerda del foro, vuelve y escribe su (obvia) opinión sobre la cama que ha comprado.

Este ejemplo, que parece inocente, supone un punto de inflexión crucial en cómo los consumidores empiezan a tomar las decisiones.

Joselito ya no es una patata de sillón.

Ya no forma parte del perfil demográfico y de consumo que supone la "patata de sillón", porque la Red conecta a las personas unas con otras, y les otorga poder a través de esa conexión...

El sueño de los grandes empresarios de ver la red como otro nuevo mercado de consumidores masivos es, simplemente ridículo, pura ficción.

Las empresas deben cambiar su discurso, su lenguage y entrar a formar parte de esa conversación global. Deben modular el nivel de su lenguage y hablar tal y como hablan sus consumidores.

Dentro de unos años el lenguage actual de muchas empresas parecerá tan recargado e incomprensible como el que se hablaba en la barroca corte del Rey Sol.

Y entonces surgió el prosumer.

En este mercado de conversaciones surgen aquellos que toman la iniciativa, aquellos consumidores que publican sus impresiones, las malas y las buenas,...

Las blogean, las forean, las postean...

Son consumidores apasionados, que analizan los productos y los servicios, que en muchas ocasiones conocen más de esos productos que los orgullosos equipos de marketing cuyo trabajo es promocionarlos en los medios.

Y publican sus meticulosos análisis con una pasión dificil de igualar por el empleado mas esforzado. Los publican por el mero placer de comunicarse, por mostrar al mundo que son los que mas saben, que son los primeros que lo han probado, que han descubierto un fallo, un error o una utilidad que otros no han detectado....

Y en esa pasión arrastran la opinión de los consumidores con mucha mas fuerza que ningun anunciante podría lograr.

Las empresas tienen que aprender a comunicarse de una forma similar a la que logran los prosumers, deben conversar, deben crear comunidad para obtener la mayor información posible sobre sus clientes, porque estos estan mas organizados y saben más de sus productos que ellos mismos,

y tanto si lo que saben es bueno como si es malo, lo blogean, lo forean, lo postean...

Las empresas que asumen que el mercado en Internet es el mismo mercado que comsumía televisión en su salón hace años se estan tomando el pelo a si mismas.

Nosotros somos tus usuarios, tenemos algunas ideas para mejorar lo que hacéis, una funcionalidad nueva que nos sería muy util, algunos cambios que necesitamos en tu producto, y... estamos dispuestos a pagar por ello
¿tienes un momento para escucharnos?

......

Aunque no me dedico específicamente a la comunicación de empresa sino al marketing de resultados en Internet, he tenido la suerte de poder dedicar algo de tiempo a leer y sorprenderme sobre el mundo de la comunicación B2B y B2C y muchas de las ideas las estoy aplicando en mi labor diaria de consultancy.

Entre algunos de los inspiradores y fuentes me gustaría citar a Enrique Dans, a quien sigo desde hace tiempo y a quien escucho y leo con avidez.

Una obra que me ha sorprendido por reveladora es "The Cluetrain Manifesto", cuyas 95 tesis debería leer todo profesional del marketing y la comunicación.



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